De vez en cuando también es bueno leer algún chiste por lo que os dejo aquí uno muy bueno:
No os ha pasado alguna vez que miráis a otra persona de nuestra misma
edad y pensamos... ¿yo no parezco tan vieja, eh?. Bueno, leed esta historia.
Mi nombre es Carmen Pérez y estaba sentada en la sala de espera del
dentista para mi primera consulta con él.
En la pared estaba colgado su diploma, con su nombre completo. De repente, recordé a un muchacho alto, buen mozo, pelo negro, que tenía el mismo nombre, y que estaba en mi clase del Instituto, como 40 años atrás.
¿Podría ser el mismo chico del cual yo había estado secretamente enamorada?
Después de verlo en el consultorio, rápidamente deseché esa idea, era un hombre encorvado, calvo y su cara estaba llena de arrugas, parecía demasiado viejo como para haber sido mi compañero de clase.
Después de que acabara de examinar mis dientes, le pregunté si había ido al Instituto "Federico García Lorca"
Contesto: Sí , Sí !!! y sonrió con orgullo
Le pregunté: ¿en que año acabaste?
Me contesto: en 1975, ¿por qué me lo preguntas?
-Y yo le dije: entonces... ¡ tú estabas en mi clase !
El me miró detenidamente y entonces, el muy:
FEO,
CALVO,
ARRUGADO,
CANOSO,
DECRÉPITO,
HIJO DE P...., me preguntó:
¿ DE QUÉ ERAS PROFESORA?
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