3º semana de Cuaresma.
- «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado»
«Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré». Dijo Jesús a la gente del Mercado.
Juan 2,13-25.
- Cercana ya la Pascua, Jesús ha echado del templo el ganado de los mercaderes, ha volcado las mesas de los cambistas y ha dicho a los vendedores de palomas. Los discípulos han descubierto una nueva faceta Jesús: el celo por el Templo de Dios.
- Cada uno de nosotros también somos el templo de Dios. Si no vigilo el orgullo, la pereza, la envidia, el egoísmo, irán estropeando nuestra alma, es decir nuestro Templo. En esta Cuaresma debemos aprovechar para rectificar nuestro comportamiento y de esa manera poder llegar a Dios.
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