- Para reflexionar el día de hoy:
-"Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo
tengo». Y, diciendo esto, les mostró las manos y los pies..."
Lc 24,35-48
- Hoy, el Evangelio todavía nos sitúa en el domingo de la resurrección,
cuando los dos de Emaús regresan a Jerusalén y, allí, mientras unos y
otros cuentan que el Señor se les ha aparecido, el mismo Resucitado se
les presenta. Pero su presencia provoca por un lado
espanto, hasta el punto de que ellos «creían ver un espíritu», y, por otro, comprueba que es Jesús. Ya que pueden ver las señales de sus manos y su costado, incluso les invita a que le toquen. A nosotros nos pasa lo mismo, muchas veces necesitamos tocar, ver, para comprender las cosas. Ya que no entendemos que hay ciertas cosas que deben ser sentidas antes de ser tocadas o vistas. Como es la fe. La fe en Dios, la fe en nuestra familia, etc.
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